Redacción Espectáculos
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Tras 24 horas de insubordinación policial, los canales de televisión privados dedicaron sus espacios informativos a la batalla entre policías y militares. Pero también hizo uso de imágenes inéditas que grabaron en algunos escenarios del conflicto y que no se emitieron el jueves.
Las estaciones de televisión se vieron obligados a suspender su transmisión, a las 14:00 del jueves. Eso frente al conflicto que afrontó el país en las primeras horas de la mañana. En una cadena nacional, con señal del canal de Estado, Ecuador TV, se emitieron los acontecimientos que se vivieron en las ciudades del país.
Sin embargo, en esta misma cadena se mostraron, en su gran mayoría, escenas de movilizaciones a favor del Gobierno e incluso opiniones de personajes políticos apoyando al Régimen y al Presidente. En las primeras horas y hasta el mediodía, las señales de los canales privados reportaron los incidentes. Mas, a las 12:00, recibieron la orden de unirse, por mandato del Gobierno, a la señal estatal.
La Secretaría de Comunicación envió una notificación a los medios, amparándose en el art. 164 de la Constitución, para declarar estado de excepción. Según el comunicado, los canales estaban obligados a seguir las señal del Estado ininterrumpidamente hasta segunda orden.
Para Carlos Jijón, presidente nacional de noticias de Teleamazonas, esta orden coartó la libertad de narrar y contar las noticias y la realidad nacional a la ciudadanía. Aun después de acatar la orden, los periodistas en ese canal de televisión continuaron trabajando para preparar una edición que informe en la noche todos los acontecimientos.
Reporteros, camarógrafos y asistentes salieron a las calles para realizar las coberturas en puntos conflictivos, aun sin saber a ciencia cierta a qué hora se reanudaría la transmisión de sus respectivos canales. Eso sucedió también en Ecuavisa, TC Televisión y Canal Uno.
Jijón afirmó que horas después de estudiar la disposición vieron que esta no se ajustaba a la Ley, pues en el artículo no se menciona que los medios de comunicación se encuentran limitados por el estado excepción. “A pesar de esto creímos que debíamos acatar la disposición gubernamental y por eso continuamos con la transmisión oficial”.
Al llegar la noche, Ecuavisa fue el primer canal que salió de la cadena nacional a las 20:00. Más adelante, las otras estaciones televisivas empezaron a transmitir sus noticieros con el resumen de la jornada y una cobertura en vivo del enfrentamiento entre policías y militares en las afueras del Hospital de la Policía.
“Decidimos salir de la cadena, ya teníamos la edición preparada y al ver que Ecuavisa lo hizo consideramos que era el momento oportuno”, agregó Jijón.
El presentador de noticias de Ecuavisa, Alfonso Espinosa de los Monteros, expresó su comentario sobre la situación al finalizar el noticiero en vivo, la noche del jueves. Allí señaló, a nombre del canal, su punto de vista sobre la situación del país y el orden público.
Pero, además, dijo que para respetar a la democracia y ser consecuentes con ello es inadmitible que se limite la información de los medios de comunicación. “La gran enseñanza de hoy (el jueves) es que al país y a las fuerzas políticas y sociales aún a las mismas instituciones del Estado les falta diálogo y acercamiento para la definición de los grandes cambios. Estos duran si hay acuerdos”.
Tampoco abona a favor de la democracia -continuó- y credibilidad del propio Gobierno que se imponga un solo servicio informativo desde los medios oficiales. “Realmente esta ha sido una experiencia inédita, negra en nuestro país. Si tanto amamos a la democracia hay que sentirla y vivirla pero desde todos los ángulos, como tiene que ser”.
Pese a estos incidentes, los canales dieron espacio para escuchar la balacera que se efectuó en las afueras del Hospital. Al finalizar la transmisión, cada estación televisiva continuó con su programación de telenovelas.
Testimonio
Vinicio León / Asistente de cámara
‘Tenía mucho miedo, no sabía si me iba a morir desangrado o asfixiado’
El día del incidente empecé a trabajar a las 08:00. Soy asistente de cámara de Teleamazonas desde hace siete meses y el jueves fui el soporte de mi compañero Carlos Ushiña.
La mañana lució muy agitada, la tarde empeoró con la quema de llantas por parte de los miembros de la Policía Nacional. A ello se sumó una neblina de gas lacrimógeno, causada por los sublevados. Pero, el verdadero caos se produjo a las 20:55, cuando los militares llegaron al Hospital de la Policía para liberar al Presidente de la República. En ese momento, los policías dispararon al aire.
Los militares respondieron, entonces empezó la batalla. Todos nos asustamos y corrimos a escondernos detrás de nuestra camioneta.
La neblina de gas nos impedía ver, llegamos al lugar guiados solo por el instinto de supervivencia. Con mis compañeros nos botamos al suelo, el olor a gas pimienta era insoportable, fue entonces cuando me dispuse a buscar otro refugio, pero cuando me di cuenta ya no podía caminar. Me topé con la mano el muslo de mi pierna izquierda y sentí mucha sangre, era una herida de bala. Debido a que los policías seguían disparando opté por caminar en dirección a la (av.) Occidental.
Me demoré 15 minutos. Muchas veces me caí y tuve que gatear por temor a ser lastimado nuevamente. Como me vi indefenso, me escondí detrás de unos botes de basura. Allí vi cómo las balas atravesaban las paredes. Al final un hombre me llevó al hospital, al verme abandonado.
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