Unos 3 muertos y unos 17 heridos resultaron tras la refriega entre policías rebelados y militares que llegaron a liberar al presidente ecuatoriano Rafael Correa, según informó esta noche el Ministro del Interior, Gustavo Jalkh.
El funcionario informó que durante toda la tarde permaneció junto a miembros de la prensa en el cuarto piso del hospital policial, donde Rafael Correa aseguró que se encontraba retenido por miembros policiales que reclamaban la marcha atrás de la decisión legislativa de suspender bonos y condecoraciones para la tropa policial.
El coronel Luis Castro, comandante de fuerzas especiales, confirmó la existencia de heridos, pero dijo que lograron abrirse camino para rescatar al Primer Mandatario.
El oficial dijo que a más del grupo de militares que ingresaron en medio de tiroteos, había francotiradores en toda la zona.
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