0ctavo ciclo de comunicación UTLVT- E- Extensión la Concordia
Un mal servicio, reclamo de decenas de pasajeros a quienes se les vendió boletos con un llamado que decía “parado” y el abuso y maltrato de hasta los guardias de seguridad en los diferentes terminales terrestres del país fueron denunciados por pasajeros que tuvieron movilizarse durante el pasado feriado de Semana Santa.
El mal servicio ya es de todos, quienes tienen que desplazarse a cualquier lugar del Ecuador, ya sea por turismo o por las actividades cotidianas deben pasar por un verdadero calvario ante el oportunismo de los propietarios de unidades de transporte público de pasajeros, expendedores de boletos, choferes, controladores y hasta personal que labora en las terminales de pasajeros, sumándose agresiones verbales de los guardias de “seguridad” que ironía, pero así ocurre.
Para Marcelo Mendoza, que trabaja en una fábrica de mochilas en Quito esposa e hijos, les dejó una mala experiencia, no el haber visitado a su familia que es la parte agradable de la historia, sino por el mal servicio de las unidades de transporte, en los buses de la capital es común a fuerza de costumbre manifiesta, pero no me esperaba esto ocurriera en los buses interprovinciales, se sale cansado del trabajo y todavía toca viajar de pie, no tanto por mí que al fin al cabo soy hombre pero por mi esposa y los niños me duele este maltrato, no hay quien nos defienda de este y otros abusos culmina el relato.
Esto no solo ocurrió a Marcelo, dentro de la terminal en Sto. Domingo de los Tsáchilas, columna vertebral que une las diferentes regiones del país la situación fue más calamitosa, el incremento al valor de los pasajes fue notorio, 6 dólares para Ambato al igual que a Quito, el mismo costo para los que viajaban a ciudades intermedias, lo mismo a quienes iban a cualquier provincia de la costa, a Héctor Saltos que pidió un boleto para viajar hasta Buena Fe, vía Sto. Domingo – Quevedo, le anunciaron 2 dólares si es que quiere, cuando el valor real es de 1,50. Para colmo de los colmos le escribieron en el boleto “PARADO” y evitar reclamos futuros
“Me dejó el carro” se lamentaba Aurora Velásquez que había comprado boleto para Chone, le costó tanto pasar por interminables filas de pasajeros hasta llegar al andén y abordar el vehículo para el cual le vendieron el boleto, este ya se había ido. “Para mi destino ya no hay carro” se quejaba Antonio Rosado. “Al fin me puedo sentar por lo menos un ratito”, dice Mayra Vera que viajaba con sus tres hijos desde Esmeraldas hasta Sto. Domingo, casos y cosas como estas y mas ocurrieron en el último feriado,
Para fomentar el turismo interno debemos aportar todos, no solo es cuestión del estado, sino de transportistas, hoteleros, vendedores de comida, medios de comunicación, guías turísticos sin olvidar el mantenimiento de las vías.
Esto de viajar cuando hay feriados y ser maltratados es un cuento de nunca acabar. Muchos hemos sufrido en carne propia estos vejámenes y nadie hace nada por remediarlo; las autoridades se hacen de la vista gorda y todo bien, gracias, mientras que el usuario que es el que paga por un servicio, no recibe la atención ni el trato que merece.
ResponderEliminarOtro aspecto es el de los robos a mano armada a bordo de los diferentes buses interprovinciales. No se a quien corresponde, si a los empresarios del transporte o a las autoridades policiales, el hecho de asegurar y velar por la integridad de los usuarios que a diario son despojados de sus pertenencias durante la travesía de su viaje por delincuentes disfrazados de pasajeros, que hasta compran boleto como si van de viaje largo, y pocos minutos después se levantan de sus asientos y proceden, arma en mano, a robar a los ocupantes. Deberían existir medidas de seguridad que garanticen un viaje seguro y placentero a quienes por obvias razones hacemos uso de este medio de transporte.